24 de febrero de 2010

Pasos y desconocidos

Una de las cosas que me gusta de las vacaciones es que nunca se está tarde para algo, entonces se puede caminar. Todo lo que uno quiera. Al ritmo que uno quiera.
Y cuando uno camina sola (como lo he hecho por montones estas vacaciones, felizmente para mi, tristemente quizá para la mayoría de la gente) la gente te habla. Y no brevemente. Es aquel "encanto" porteño del que me advirtieron. Te hablan simplemente! y luego cuando las rutas de cada uno se separan, el desconocido se va, dejando un hueco ocupado en la clasificación de personas que conociste a lo largo de tu vida. Y obvio, nunca le verás de nuevo.
Pero dentro de la infinidad de hechos que te ocurren desde que naces, se supone que todos cumplen un papel en función a lo que pasa después. Entonces, que función cumplen estos desconocidos que te hablan en la micro? en la calle? Misterios de la vida!
Aún así, a pesar de ser un poco antisocial y limitarme a contestar con sí o no en este tipo de conversaciones,debido a enseñanzas básicas como "no hables con extraños", que inevitablemente me marcaron, creo que habla muy bien del porteño esta característica ¿no?
Como santiaguina nacida y criada puedo decir que, descontando a las viejitas solitarias y pedófilos, no hay demasiada interacción desconocido-desconocido en las calles de nuestra ciudad. Y no se hasta que punto esto es una molestia para alguien como yo, pero obviamente seré amable si alguien me pide ayuda :D

1 ilustraciones:

camilacentellas dijo...

contagiemos santiago con espontaneidad :)

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